Reseña: Papaíto Piernas Largas

diciembre 06, 2014

Hola a todos! ¿Cómo andan? Yo feliz, terminé el primer año de secundaria, con un buen promedio, sin llevarme nada, y sobre todo con lindos recuerdos y buenos amigos. Espero que la vida los trate igual de bien.



Hoy vengo a hablarles de un libro que, personalmente, me encanta. El clásico, Papaíto Piernas Largas (en inglés, Daddy-Long-Legs), de Jean Webster. Ésta novela epistolar, publicada en 1912, narra la historia de Jerusha "Judy" Abbott, una joven universitaria. Judy, quien odia su nombre y adopta este apodo, se ha criado toda su vida en el orfanato Hogar John Grier. Cuando cumple los catorce años, y termina sus estudios, el Hogar permite que permanezca allí con la condición de ayudar a cuidar a otros niños, asistir al colegio secundario, y otras tareas.

"Todo el verano pensé mucho en usted. Tener alguien que se interese por mí me hace sentir casi como si hubiera encontrado una especie de familia, como si ahora perteneciera a alguien. Y le aseguro que me resulta una sensación muy reconfortante. Debo confesar, sin embargo, que cuando pienso en usted, cuento con muy poco material que mi imaginación pueda elaborar. Hay sólo tres cosas que sé con certeza:  
I. Usted es alto.

II. Usted es rico.
III. Usted odia a las chicas.
Podría llamarlo "Querido Odiador de Chicas", sólo que eso resultaría insultante para mí. O "Querido Sr. Rico", lo cual sería insultante para usted, como si ser rico fuera su única cualidad importante. Además, ser rico es una contingencia puramente exterior. Podría suceder que no siga usted siendo rico toda su vida. Muchos hombres muy inteligentes se arruinan todos los días en la Bolsa. Pero que es alto... sí, eso seguirá siéndolo toda la vida. De modo que he decidido llamarlo "Querido Papaíto-Piernas-Largas". Espero que no tenga usted inconveniente. Será un sobrenombre particular y quedará entre nosotros. No le diremos nada a la señora Lippett."

La novela empieza narrando lo terribles que son los Miércoles Negros, los primeros miércoles de cada mes. En aquel día, los síndicos del orfanato visitaban el Hogar, y ella tenía que recordar sus modales y preparar a los huérfanos del Cuarto F, el cuarto del que estaba a cargo. Cuando por fin termina con su ardua tarea, y los síndicos se están yendo, le informan que la directora, la señora Lippett (quien había elegido el nombre de pila de Judy de una lápida, y el apellido de la guía telefónica), la llamaba desde la dirección. Nerviosa, y algo aterrada, Judy se dispone al encuentro, y al bajar las escaleras, ve a uno de los síndicos partiendo, y a su vez, dibujando una sombra grande y alargada, que le recuerda a un papaíto-piernas-largas (en inglés, daddy-long-legs, que es como llaman a esas arañas de cuerpo pequeño y muy largas patas). Al llegar a la dirección, la señora Lippett le informa a Judy que aquel hombre de gran estatura que acababa de partir, quería enviarla a la universidad para que algún día llegara a ser escritora, y por sólo una cosa a cambio: quería que Judy le enviara una carta al mes, informándole sobre sus estudios y detalles de su vida cotidiana. También, aclara que él no quería que su identidad fuera rebelada, adoptando el falso nombre de John Smith. Judy debería enviar las cartas al secretario personal del síndico, quién a su vez le enviaría cierta cantidad de dinero por mes. Judy jamás debe esperar una respuesta a sus cartas de parte de este hombre. El falso John Smith no quería que Judy agradeciera el dinero, porque eso no era lo que le importaba.
La historia, narrada únicamente por las cartas de Judy a Papaíto-Piernas-Largas, cuenta los estudios de la joven, y como, poco a poco, descubre la identidad de aquel generoso síndico, su primer enamoramiento, y las nuevas amistades. Además, la novela cuenta con ilustraciones también creadas por la autora.

En mi opinión, es un libro hermoso para la edad de diez u once años. A esa edad lo leí por primera vez, y hoy día, creo que las mejores tardes las pasé releyendo esta hermosa historia y tomando un buen café. Lo recomiendo eternamente, siendo que es uno de mis libros favoritos. En fin, espero que les haya gustado la reseña. Sean felices, :)


2 comentarios

  1. Hola Angela!
    La verdad, tengo muchas ganas de leer esta historia. Me encantan las novelas juveniles antiguas, tipo Mujercitas o Ana de Tejados Verdes, y la verdad que escuché de esta historia pero aún no he tenido la oportunidad de hacerme con el libro. Tengo muchos de la colección de Robbin Hood, como la que tenés en la foto de portada, muchos de ellos me los regaló mi suegra, que los leía de chica también (y con la que me llevo muy bien, eh!!) pero este no estaba entre los que me regaló, espero poder encontrarlo algún día (porque aún se siguen viendo en ferias de libros antiguos, como San Telmo o la de Palermo) y seguro me lo compro, porque me diste muchas más ganas con esta reseña!!!

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    1. Recién hoy leo esto! Me alegro de que la reseña te haya gustado!! debe estar en alguna feria, te recomiendo la del Parque Centenario, siempre tienen lo que busco jaja

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